Un niño o niña que no sabe qué sí debe y qué no debe hacer. Nunca podrá tomar decisiones respecto a su propia vida, dependerá siempre de que estemos ahí para redirigir su comportamiento.
La inclusión educativa de calidad constituye un reto para los centros educativos, sin embargo, con un cambio de perspectiva respecto a la diferencia entre personas, tendremos más de la mitad del camino ganado.